Pobre Manolito

Un día a Manolito le castigó su madre por haber ido a robar a la panadería de la señora Porfíria acompañado del Orejones y Yihad.

Una vez Manolito paso mucha vergüenza cuando jugaban el Real Madrid contra el Barcelona y toda la gente de Carabanchel estaba en El Tropezón, y un jugador del Real Madrid marcó un gol al Barcelona y Manolito gritó ¡viva Rosario! Y todo el mundo le miro.

En otra ocasión al “imbécil”, su hermano, la psicologa le dijo que no se hiciera pipí en la cama y sí en el baño. Entonces llegó el momento de la verdad y “el imbécil” tuvo ganas de hacer pipí y cuando estaba a punto de entrar en el baño se lo pensó dos veces y volvió a la cama. A la mañana siguiente la madre de Manolito estaba hecha una furia por lo que le había costado la psicóloga .

También sucedió que vinieron a su clase unos chicos anunciando un taller de creatividad que se celebraría en El parque del ahorcado. Ese día Manolito y su hermano llevaron a la competición todo tipo de trastos y de basura ya que el taller se llamaba “haz de la basura un arte”. Cuando todos tenían las figuras hechas, los monitores dijeron que todos los proyectos eran los ganadores y al oir eso Manolito, su hermano y sus amigos empezaron a tirarse los trabajos entre ellos y el parque quedó hecho una autentica porquería.

Ocurrió que a Bernabé, el marido de Luisa y el padrino de Manolito, le ascendieron en su empresa de aceitunas y para celebrarlo su mujer y la familia de Manolito le hicieron una fiesta sorpresa. Al llegar Bernabé empezó a tirarse pedos y todos quedaron asombrados,

Al ver que una persona tan pequeña podía hacer algo tan exagerado.

Los padres de Manolito le dejaron solo una vez con el “imbécil” diciendole que le diera un jarabe pero el pequeño no quiso tomarselo y en un descuido lo tiró al suelo y Manolito para que su madre no le regañara llenó la botella de jarabe con mermelada de fresa, leche y azucar y desde ese momento el niño siempre quiso tomar su jarabe.

Otro día Yihad estaba fumando y le pidió a Manolito que le aguantara el cigarro. La madre de Manolito al ver que tenía el cigarro en la mano creyó que él era el que fumaba y le castigó.

En otra ocasión Susana le invitó a él y otros amigos a su cumpleaños y les pidió que solo trajeran dinero, al llegar el día todos los niños dejaron el dinero en la mesa de su casa y Susana dijo que ya se podían ir, la madre al enterarse dijo que no estaba bien y que cada uno tenía que traer un regalo.

Una vez la madre de Manolito se fue de su casa y dejó a Manolito y a su hermano solos, de repente hubo una gran tormenta y se rompió un cristal y la casa vibraba, entonces los dos hermanos se escondieron en un armario, al cabo de bastante tiempo llegó su madre y le pidió a Manolito que no le dijera nada a su padre.

Tambien ocurrió que la profesora de Manolito les enseñó una canción y un baile, al ver que la canción no iba bien siguió con el baile y en una de sus demostraciones resbaló y la tuvieron que ingresar. Después de unos días la profesora volvió con un bastón y un silbato ya que ella no podía hablar, entonces Yihad le quitó el silbato y lo rompió, entonces la profesora al estar tan enfadada dio un grito que se oyó por todo Carabanchel y desde este momento ya no utilizó el silbato.

La Boni, la perra de Luisa, estuvo una temporada en casa de Manolito porque ella se había ido. Un buen día la Boni se escapó y Manolito y sus padres la buscaron por todas partes y al final descubrieron que estaba comiendo gambas con el abuelo.

Finalmente llegó el día de la entrega de notas y Manolito suspendió las matemáticas pero no le dijeron nada a su padre porque sino su padre le iba a castigar y a cambio hizo una promesa a su madre de que en verano estudiaría.